Una historia especial conecta a Bühler con el proveedor turco de piezas para coches Çelikel. Después de crecer juntos durante un periodo de 20 años, ha comenzado una nueva era de cooperación entre ambos. El objetivo de esta asociación a largo plazo es asegurar una fuerte posición de Çelikel en el sector de suministros para la industria del automóvil en Europa.
Abril 2018
Al acercarse a Çelikel, se nos recibe con la vista de un huerto con más de 60 incipientes olivos que estiran sus ramas hacia el cielo. Crecen en el tejado del edificio de fundición a presión de Çelikel en la ciudad de Sekerpınar, a unos 50 km de Estambul. El edificio, de tan solo dos años de antigüedad, engloba las naves de producción, un solar para las oficinas administrativas, las salas de reuniones, un patio interior con jardín y una cafetería para cerca de 500 empleados. Todo es ultramoderno y predominan la madera y el vidrio.
Los árboles en el techo, con sus jóvenes ramas de color gris verdoso y sus tiernas hojas, complementan el prevaleciente estilo urbano del complejo. Este verdor es una excelente visión de bienvenida en esta zona industrial. Pero también sirve para otro fin: "En tres o cuatro años, esperamos cosechar unos 40 kg de olivas por árbol", explica Oguzhan Deniz, Presidente comercial de Çelikel. "Esto se traduce en unos 300 litros de aceite de oliva que utilizaremos a modo de regalo para nuestros clientes".
Oguzhan Deniz comparte la responsabilidad de la dirección con su hermano Okan, que es tres años más joven y tiene la última palabra en todos los aspectos técnicos. Çelikel está creciendo al mismo ritmo que los olivos. Los nuevos pedidos de la industria del automóvil facilitaron la construcción del nuevo lugar de producción.
Çelikel tiene una historia de 50 años y los hermanos han sido parte de la misma durante más de 20 años. "Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido", afirma Oguzhan. "Nuestro difunto padre Osman fundó la empresa con un almacén que medía tan solo 16 m². Por aquel entonces, todavía se usaba la fundición con moldes de arena. Mi hermano y yo nos unimos en 1995". La empresa producía por aquel entonces principalmente electrodomésticos y piezas para planchas y lavadoras. La competencia era muy fuerte con los electrodomésticos similares que procedían de Asia. "Decidimos cambiar nuestro enfoque de la producción y pasar a fabricar piezas de aluminio más complejas para la industria del automóvil. Queríamos estar preparados para el futuro", afirma Oguzhan. Su hermano Okan añade: "Para ello, necesitábamos nuevos equipos de primera calidad".
Çelikel ha reestructurado continuamente su negocio en los últimos años, dice Paolo Zanone. Como antiguo comercial y director ejecutivo en Bühler Brescia, Paolo se encargó de consolidar esta relación de cliente, incluso después de cambiar a la división de Piensos de Bühler como director de ventas a principios de 2018. "A mi entender, creo que su estrategia de cambio del sector de los electrodomésticos a la industria de suministros para la industria del automóvil ha sido muy acertada".
La industria del automóvil ocupa el primer puesto en el sector de la fundición a presión. Los componentes de aluminio para vehículos representan el 90 % de la producción mundial. De este 90 %, del 40 al 50 % se fabrica con máquinas de fundición a presión de Bühler. "Bühler establece altos estándares y es un claro punto de referencia en el mercado en lo que respecta a calidad", dice Zanone. La calidad, que es sinónimo de seguridad, es la esencia de la industria del automóvil. La rotura de un amortiguador en un impacto debido a la porosidad tendría consecuencias desastrosas. El mismo principio se aplica a un eje delantero inestable o a defectos de materiales en otros componentes del vehículo. "Nuestras máquinas producen componentes de primera calidad y también nos permiten fabricar con menos residuos", explica Zanone. Okan confirma esta afirmación.
Lo hemos probado. Una de nuestras máquinas de 10 años de antigüedad con el mismo bloque de estampación tuvo un índice de rechazo del 3,5 %, mientras que la nueva Evolution 66 de Bühler tuvo menos del 1 %.
Okan Deniz,
Presidente técnico de Çelikel
La fiabilidad de las máquinas de fundición a presión de Bühler ha convencido a los hermanos Deniz para pasar a este modelo en el futuro. La unidad de inyección actual garantiza la consistencia en la celda de fundición a presión, el corazón de la máquina de fundición a presión. Peter Schneider, especialista en asistencia de ventas en Bühler, explica: "Nuestras máquinas utilizan parámetros para la producción que se repiten en cada ciclo de fundición una vez que se han definido y programado en el sistema de control. Estos parámetros generan una curva de referencia que se repite ciclo tras ciclo en el proceso de inyección del metal líquido. Las máquinas de Bühler también pueden reaccionar a las influencias, como las fluctuaciones de temperatura, y pueden regular los valores de velocidad y presión automáticamente".
La cooperación entre el cliente y Bühler no es casualidad. Las empresas ya habían estado en contacto durante décadas. El anterior director general de Bühler Istambul, Detlef Tremer, visitaba periódicamente la empresa y desarrolló una relación cordial con la familia Deniz. Además, las filosofías de Çelikel y Bühler son muy compatibles, afirma Zanone.
Bühler es una empresa familiar. Y por esto, muchas otras empresas familiares sienten afinidad con nosotros. Los propietarios de Çelikel ven sus valores reflejados en Bühler.
Paolo Zanone,
Director General de Bühler Brescia
En lo que respecta a los hermanos Deniz, desde hace mucho tiempo ha quedado claro que Bühler sería el mejor socio cuando llegase el momento. "El cambio en la estrategia supuso una mejora y compramos cuatro nuevas máquinas en dos años", dice Okan, visiblemente orgulloso de sus nuevas adquisiciones.
La migración actual de la empresa a la industria del automóvil empezó con la primera Bühler Carat 105 hace más de un año. Desde entonces, los equipos técnicos de Çelikel y Bühler han trabajado codo con codo hasta crear la primera producción en serie en las naves de producción.
Según Peter Schneider, especialista en asistencia de ventas de Bühler, fue un excelente ejemplo de cooperación. "Todo funcionó a la perfección desde el principio. En seguida nos entendimos muy bien con los ingenieros y los directores de proyecto de Çelikel. La relación era abierta y respetuosa".
La nave de producción cuenta actualmente con dos Carat 105. Están funcionando a plena capacidad. El aire es pesado con el vapor generado por el proceso de refrigeración del aluminio en la celda de fundición. Dos filas más allá se encuentra la Evolution 66, la última adquisición en el parque de máquinas. Okan apenas puede contener su alegría: "Las máquinas Bühler son extremadamente fiables", explica. "Funcionan día tras día, semana tras semana, mes tras mes. Estamos encantados con su rendimiento".
El año pasado Çelikel pudo aumentar la producción de 12 000 a 13 000 toneladas. La cifra indica la cantidad de aluminio procesado al año. "Nuestro objetivo es de 20 000 toneladas métricas al año, con la misma área de producción y el mismo número de empleados", dice Oguzhan, el estratega. "Hay otra cosa muy importante para nosotros: cuando la producción se ejecuta de una forma tan fiable como se logra aquí, podemos centrarnos en otras cosas".
Los hermanos Deniz se complementan a la perfección. Okan, que trabajó en producción durante 10 años a instancias de su padre para adquirir el conocimiento de todas las cuestiones técnicas, ahora supervisa la calidad y fomenta el desarrollo de nuevos productos. Oguzhan, que dirige el sector de ventas, conoce todas las tendencias actuales de la industria.
La nave de producción tiene 24 000 m² y parece un pequeño Legoland. Cada minuto, las carretillas elevadoras colocan las piezas de aluminio fabricadas en grandes cajas de madera. La planta de fundición emite una señal de advertencia cuando la grúa entra en la instalación con uno de los gigantes recipientes de hormigón. Dentro del mismo hay aluminio al rojo vivo a 700 ºC. Las balizas advierten del peligro, ya que una gota de este líquido viscoso podría atravesar la ropa en una fracción de segundo y provocar quemaduras graves. Esto explica por qué es tan importante prestar suma atención a la seguridad en la producción. "La seguridad ante todo" es el lema que aparece impreso en la espalda de las camisas de protección de todos los empleados de Çelikel.
La cuarta máquina de Bühler, otra Evolution 84, se debe instalar durante este año. Los hermanos Deniz ya han asignado un espacio para ella. Se ha dejado un espacio considerable al lado de la Evolution existente, donde se instalará la nueva celda de fundición. Lo más importante para Okan es que la cooperación con Bühler va más allá de la mera instalación de las nuevas máquinas. "Bühler es un proveedor de soluciones. Además de las máquinas, adquirimos tecnologías y conocimientos".
Okan y Oguzhan tienen planes. El primer paso fue la construcción del nuevo sitio. Ahora quieren intentar consolidar su posición en el mercado europeo, aunque Estambul no sea la ubicación más idónea para ello debido a los altos costos de transporte que hay que afrontar para entregar las mercancías a los fabricantes de coches. Sin embargo, a la hora de escoger el nuevo sitio, el equipo de fiabilidad demostrada fue el factor clave para los hermanos Deniz: "Nuestros empleados están altamente cualificados en sus respectivos campos. Para el traslado, era muy importante que pudiésemos llevar a toda nuestra plantilla a la nueva ubicación. Es por ello que escogimos una ubicación cercana a la anterior. Esta zona industrial ubicada al este de Estambul es también el lugar escogido por muchos otros proveedores de la industria del automóvil. Y esto es una gran ventaja", afirma Oguzhan.
El entusiasmo y el enfoque a largo plazo de los hermanos Deniz impresionaron a Zanone: "Çelikel es un cliente por el que lo daría todo. Al igual que Bühler, trabajar de manera sostenible es muy importante para ellos. Comparten la misma filosofía a largo plazo". Los elogios mutuos son reales; se trata del encuentro de dos socios ideales. "Sin duda, Çelikel comprará más máquinas Bühler en el futuro", comenta Okan Deniz. "Nuestro plan es aumentar nuestras capacidades y comprar máquinas más grandes para la fundición".
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