Wang se encuentra en el laboratorio de análisis. Además de los muchos otros parámetros, para este sexto ensayo ha ajustado la concentración del agente adhesivo. Los resultados del ensayo están listos. Él comprueba la viscosidad y la distribución de las partículas en la pasta de electrodos, además de la conductividad eléctrica del electrodo, ya que juntos determinan la densidad de potencia y la densidad de energía de la batería. La viscosidad de la pasta fue particularmente problemática en la última serie de pruebas. Las nuevas materias primas y los nuevos ajustes de parámetros hicieron que la pasta fuese demasiado espesa, por lo que no se pudo usar de manera óptima. "Espesa y viscosa como la pasta de dientes", recuerda Wang.
Los últimos valores convencen al ingeniero. Los resultados del ensayo satisfacen los requisitos de Liu, pero pasarán varios meses antes que de Lishen confirme los resultados. Wang tendrá que esperar bastante tiempo para saber si el cliente querrá realizar más ensayos. Pero el tiempo es esencial, ya que los competidores de Lishen también trabajan en innovaciones y el proceso de Bühler es el primero de una serie de pasos que integran el complicado proceso de desarrollar baterías.
Si los ingenieros de Bühler fallan en su objetivo, se pone en peligro todo el proceso de fabricación y las nuevas plantas que Lishen está planificando en Suzhou. La producción de baterías comprende varias fases. Empieza con la preparación de las materias primas que los fabricantes de baterías suelen comprar a las empresas químicas. Estas se procesan posteriormente para crear pastas de ánodo y cátodo en un proceso de mezcla.
Aquí es donde entra en juego el proceso innovador de mezcla continua de Bühler, aunque las soluciones de Bühler también se utilizan en el proceso anterior para garantizar una correcta dosificación de las materias primas. Después del proceso de mezcla, las pastas se aplican a películas. Luego, estas se cortan a medida y se enrollan en celdas de baterías. En el siguiente paso, los fabricantes cargan y descargan las celdas para garantizar el mejor rendimiento posible de la batería. Por último, las celdas se envasan en paquetes de baterías, que luego se utilizan en los vehículos. Una única batería de vehículo eléctrico consta de varios cientos a varios miles de celdas de batería.