La compañía ofreció a Casanare la primera planta automatizada para el procesamiento del arroz, la primera de toda Latinoamérica, para el orgullo de su región y de su nación, y logró una mejora en la calidad de su producto estrella, con un notable incremento en su producción que le permite acceder a nuevos mercados; claramente se trata de una historia de éxito.
"Cuento esta historia de éxito con gran orgullo, principalmente porque somos los primeros en realizar este avance en el sector del arroz. Es importante para la región y para el país ver que hay empresas que, incluso con la situación actual, creen en el desarrollo y la innovación, y nuestro objetivo es la tecnología", comenta Rosa Margarita Serrano.
Del mismo modo, Bühler, consciente de su relación con las comunidades, no solo ha diseñado una planta exclusiva para satisfacer las necesidades de Molinos El Yopal, sino también instalaciones con un acceso sencillo para el público. Por lo tanto, los estudiantes de academias y universidades, así como los residentes de la región y de todo el país, pueden visitarla respetando todos los protocolos de bioseguridad, garantizando así tanto la protección de sus visitantes como la calidad y la salubridad del producto, "Arroz Casanare".
El éxito de Molinos El Yopal ha impulsado el desarrollo de comunidades en esta área de influencia, marcando un hito en aspectos de competitividad del sector de la producción de arroz y, al mismo tiempo, teniendo en cuenta su vocación ganadera.
"La llegada de un molino de este tipo a la zona significa que se da una concentración favorable en la producción, de modo que se generan muchas más alternativas. Venimos de una zona ganadera y de producción de subsistencia; sin embargo, cuando se dispone de un molino que adquiere el producto, esto motiva a la región a crear un proyecto de vida alternativo para cientos de familias que requieren tener un molino cerca para asesorarlos y comprar sus cosechas a un buen precio", comenta Juan Bernardo Serrano.
En tiempos en los que la tecnología se consideraba un concepto lejano, actualmente reina la certeza de que es la mejor aliada en la sostenibilidad de las civilizaciones y de que, en el caso específico de la producción de arroz en Casanare, demuestra con hechos y cifras que existe un aumento en la producción que satisface la demanda nacional, generando empleos y crecimiento en el sector agrícola, y ofreciendo un futuro prometedor y esperanzador a la economía de una región como la llanera, un maravilloso lugar en Colombia repleta de paisajes coloridos y música.