Los primeros prototipos de sistemas LiDAR ya se han instalado en los techos de los coches. Están dispuestos en cajas en distintos ángulos para poder captar todo el entorno. Sin embargo, estos sistemas solo podrán alcanzar la madurez de mercado cuando los componentes sean más pequeños y puedan integrarse en elementos ya existentes en los coches, como los faros. "Actualmente, toda la industria trabaja a marchas forzadas en este campo, tanto empresas ya establecidas como muchas start-ups. Hay unas 100 start-ups en todo el mundo que tienen sus propias ideas sobre cómo podría funcionar la tecnología LiDAR en los coches del futuro", afirma el Dr. Runkel.
El LiDAR en sí no es nuevo. La tecnología ya se utiliza en satélites y diversas aplicaciones militares. "En estos ámbitos, un sistema puede costar varios miles de euros", explica Herbig. "En la industria del automóvil, hablamos de cantidades mucho mayores. En la gama alta, un dispositivo de este tipo podría costar incluso un poco más, pero una vez que nos acercamos a la clase media o compacta, entonces estamos hablando de un rango de cientos de euros". Dentro del departamento de Óptica, Herbig se encarga de reconocer puntualmente las tendencias del mercado. "Esto es crucial para nosotros, para poder seguir desarrollando nuestras soluciones en función de las necesidades de nuestros clientes. Por ejemplo, para reducir los costes de producción, los factores críticos que nos diferencian de la competencia son los grandes volúmenes y un alto nivel de automatización", explica.